Rabat

A muy poca distancia de Mdina se encuentra Rabat, una histórica ciudad que alberga vestigios romanos y cristianos. Su mayor atractivo son las Catacumbas de San Pablo, unos túneles subterráneos donde se refugió el santo durante su estancia en Malta.

En el extremo sur de Malta se encuentra Rabat, una ciudad construida sobre una antigua villa romana famosa por las Catacumbas de San Pablo y por los restos arqueológicos del periodo romano. Debido a su cercanía con la ciudad amurallada de Mdina, podéis visitar Rabat y Mdina en un día.

Aunque Rabat se ha extendido y ha adquirido un carácter más urbano, su casco histórico alberga monasterios y edificios de gran valor que hacen indispensable perderse por sus calles.

Qué ver en Rabat

Rabat es una ciudad famosa por sus vestigios romanos y por las diferentes catacumbas que los cristianos excavaron a lo largo de toda la ciudad. Aunque siempre es bonito perderse por las calles del casco histórico, os recomendamos dos visitas imprescindibles en Rabat.

  • Catacumbas de San Pablo: estas galerías subterráneas excavadas en el siglo III d.C. muestran las tradiciones cristianas de enterramiento de la época. Se trata de más de cuatro kilómetros de excavaciones con unos 30 hipogeos. Se cree que San Pablo estuvo refugiado en estos túneles durante su estancia en Malta.
  • La villa romana: los restos de la antigua villa romana sobre la que se construyó la actual Rabat se pueden visitar en el Museo de Antigüedades Romanas de la ciudad. Aquí podréis ver objetos y elementos utilizados por los romanos en la vida diario y un valiosísimo mosaico romano que se ha conservado casi intacto.

Mdina y Rabat en un día

La ciudad amurallada de Mdina y Rabat se encuentran a menos de quince minutos caminando de distancia. Aunque Mdina es más conocida y alberga más atractivos turísticos, os recomendamos aprovechar un mismo día para visitar estas dos ciudades claves en la historia de Malta.